Otro incordio más: el cambio de horario. Me cuesta habitúame, cuando es del horario de verano al de invierno aun se me hace soportable al poder dormir una hora más, pero cuando es a la inversa……. La cosa se me hace muy cuesta arriba.
Este año, ve a saber porque (poca feina , en el idioma de Cervantes: poco trabajo) estoy observando el comportamiento de mis perras en relación a su hora de levantarse. He comprobado; igual es una obviedad, pero no me había fijado, que ellas también van modificando su horario, pero de un modo más paulatino y natural.
Normalmente se ponían en solfa a las 8 de la mañana, vamos que podías estar por casa tocando el tambor que las muy golfas seguían durmiendo, después empezaron a madrugar un poquito a eso de las 7:30 o 7:45, y hoy ha sido el primer día que ya han pedido salir a las 7, no sé exactamente cuándo cambiara el horario, pero ellas y yo ya estamos en fase!!!!
2 comentarios:
En serio? Qué curioso...
Apenas percibo los ajustes horarios, en cambio m afectan sobremanera los cambios estacionales, especialmente primavera y otoño, con sintomatología física...
Animales racionales, pero especie, con sus cosas atávicas, supongo...
Un beso!!
Hola R, cuanto me alegra volver a verte por aquí, perdona la tardanza en responder.
Has pensado que igual tienes algún tipo de alergia, de esas que dan pocos sintomas?. Porque las dos estaciones que mencionas, los alérgicos lo pasan muy mal.
Hasta pronto.
Besos de pastel.
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