Otro incordio más: el cambio de horario. Me cuesta habitúame, cuando es del horario de verano al de invierno aun se me hace soportable al poder dormir una hora más, pero cuando es a la inversa……. La cosa se me hace muy cuesta arriba.
Este año, ve a saber porque (poca feina , en el idioma de Cervantes: poco trabajo) estoy observando el comportamiento de mis perras en relación a su hora de levantarse. He comprobado; igual es una obviedad, pero no me había fijado, que ellas también van modificando su horario, pero de un modo más paulatino y natural.
Normalmente se ponían en solfa a las 8 de la mañana, vamos que podías estar por casa tocando el tambor que las muy golfas seguían durmiendo, después empezaron a madrugar un poquito a eso de las 7:30 o 7:45, y hoy ha sido el primer día que ya han pedido salir a las 7, no sé exactamente cuándo cambiara el horario, pero ellas y yo ya estamos en fase!!!!