Parece una tontería, pero hacer eso en una pequeña población donde afortunadamente no abundan los delitos, y si encima añades cuando llamas que es algo relacionado con una jovencita de 20 años, es como poner un kiosco de caramelos en la puerta de un colegio, se presentaron 5 unidades, supongo que todas las que en aquel momento no estaban ocupadas.
Les costó ponerse de acuerdo sobre cuantas y que unidades de las presentes la iban a acompañar al hospital, al final fueron solo dos de los coches policías.
Como tenían que justificar de algún modo su salida del cuartel registraron el piso como si buscaran armas de destrucción masiva……
Lo peor, las explicaciones y demás para aclarar el porque de la existencia de 10 plantitas de marihuana que crecían en la sala y que de verdad solo eran para paliar los efectos de un tratamiento de quimioterapia, no me sean mal pensados!!!!.
Y es que cuando una puerta se cierra, otra se abre y plaf!!!! en toda la cara.