Quieres evitarlo.
Lo intentas todo, visualizaciones, conjuros, rezos, relajación, medicación, pero nada cura esa permanente inquietud, sabes que ocurrirá, te intentas preparar, incluso organizas planes sobre diferentes sucesos para poder actuar con rapidez y que no haya mayor transcendencia, que quede como una anécdota de crónica negra.
Aun siendo terribles, tus pensamientos ponen un límite al horror. Hay cosas que sencillamente tu cuerpo y tu mente rechazan.
Y eso es lo al fin te encuentra, lo que no has sido, ni querido, ser capaz de imaginar, lo que nunca ni tan siquiera quisiste pensar para evitar el mal fario, por si acaso tuvieran razón los que dicen que atraemos muestra propia desgracia con pensamientos negativos.
Porque estas cosas, eso, les pasa a los demás, no ha nosotros. Nosotros pasamos por dificultades, pero las superaremos, somos una familia unida, nos queremos.
Te encuentra la voluntad de alguien que no quiere ser más, que se va por propio deseo, que no entiende que no entiendas.
Es tu derecho, tu libertad, tu opción, era tu vida.
Pero es tal el vacio que pesa sobre el alma de los que dejaste que quiero pensar que si pudieras rectificar, volverías. Te queremos.
1 comentario:
Seguro que sí :)
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